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¿Será que podemos cambiar lo malo en nosotros?

El sábado mientras iba hacia la iglesia, repentinamente mi esposo me preguntó ¿porque es tan difícil cambiar?, ¿será que somos demasiado malos para cambiar?, ¿o será que sencillamente no queremos cambiar?.  El iba reflexionando sobre el mensaje que le tocaba predicar ese día, pero yo me quedé con sus preguntas en mente.

Precisamente en el momento que el me hizo esas preguntas, yo iba orando al Señor para que me ayudara a tener la actitud correcta con algunas personas, pidiéndole que me ayudara a perdonarlas, pues una de las situaciones con las que lucho es con la falta de perdón, porque aunque se que Dios me manda a perdonar a aquellos de los que me siento dañada, confieso que no es fácil para mi, es mi aguijón como diría Pablo.

Esta mañana mientras hacía mi devocional en el libro de los hechos, Dios me recordó el papel de su Espíritu Santo, somos en verdad privilegiados de tener la oportunidad de que esté en nuestra vida, en realidad es Dios mismo morando en nosotros, es su poder actuando en nosotros y a través de nosotros.  Es una bendición tener  al que puede lograr los cambios que solos no podemos.

Así que comparto con ustedes algunas verdades hermosas de la Palabra respecto a si podemos cambiar o no:

  • Nadie cambia por si solo, por muy buena voluntad que tenga, por muchos deseos o mucho empeño que ponga, la realidad es que solos no podemos cambiar.  Nacemos con el pecado original, con la tendencia a hacer lo malo y como bien lo decía Pablo: "porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago." Rom. 7:19
  • Si se puede cambiar. Desde el momento en  que Dios viene a nuestra vida y nosotros recibimos su sacrificio en la cruz, entonces el comienza a obrar una transformación en nosotros, esa transformación puede ser rápida o lenta, todo depende de la disposición que tenemos nosotros para permitirle que gobierne en nosotros.  Es por esto que la madurez no depende de la antigüedad que alguien tenga de asistir a la iglesia, en realidad depende de la obediencia, porque muchas veces los desiertos de la vida se vuelven largos debido a que no estamos dispuestos a obedecer.  No obstante cuando nos decidimos a obedecer, entonces Dios actúa en nosotros y es cuando podemos ver los cambios. El ha comenzado la obra en nosotros, unos caminamos más lentamente, otros más rápido, pero su promesa es completar la obra que inició. Fil. 1:6
  • El Espíritu Santo nos da poder para cambiar.  Jesús dijo que recibiríamos poder cuando el Espíritu de Dios viniera sobre nosotros, este poder no es para hacernos más ricos, o para aprovecharnos de los demás, es el poder que permite la transformación en nosotros de modo que podamos aún afectar positivamente la vida de otros.  Creo que los cristianos de hoy tenemos la dificultad de que no creemos en la persona del Espíritu Santo como Dios, o si creemos le vemos muy lejano, pero en realidad es el consolador que Dios nos dejó para que nos acompañe y nos ayude en el día a día, su presencia en nosotros hace aún que pueda interceder por nosotros delante de Dios porque al estar en nosotros puede conocernos a la perfección.  Así que nuestra oración debe ser que la presencia de su Espíritu sea tal en nosotros que produzca un cambio poderoso en las áreas con las que luchamos.   La Biblia nos muestra un Pedro antes de la venida del Espíritu Santo y otro después, Pedro vivió tal transformación que pudo pronunciar uno de los mejores y más poderosos discursos de oratoria, en el que miles se convirtieron, pues no actuaba el, si no el Espíritu de Dios que moraba en El, es este mismo Espíritu que sanó al que estaba en la puerta de la Hermosa. También este mismo Espíritu de Dios el que puede cambiarnos hoy para ser más como Jesús.
  • Aun cuando Dios a través de su Espíritu produce cambios en nuestras vidas, siempre habrán areas que necesitan ser moldeadas, Pablo hablaba de su aguijón y creo que todos tenemos un aguijón con el que luchamos, pero hay además de esto una maravillosa verdad "su poder se perfecciona en nuestra debilidad".  Nosotros con poco tenemos para sentirnos orgullosos, mejor que otros, así que no quiero imaginarme como seríamos si dejáramos de tener esas debilidades, Dios las permite para que nos mantengamos en dependencia de El, para recordarnos que le necesitamos y le necesitaremos cada día, así dejamos de creer que lo bueno que sucede es por nosotros, en realidad lo bueno que sucede es por causa de el y a pesar de nosotros.
Gracias Padre por dejarnos tu Espíritu Santo, llénanos, danos la conciencia de que tu moras en nosotros, gracias por darnos poder para vencer, ayúdanos cada día en nuestras debilidades para que podamos ser como tu.  Amén

Agradecida con su llamado,

Karen


Comentarios

  1. Excelente mensaje!definitivamente cambiar es más que una decisión difícil, auto analizar nos y aceptar que tenemos debilidades, pero que con la ayuda de Dios es más fácil el camino!

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  2. Excelente mensaje!definitivamente cambiar es más que una decisión difícil, auto analizar nos y aceptar que tenemos debilidades, pero que con la ayuda de Dios es más fácil el camino!

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