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La Gloria es para Dios

Mientras continuaba mi estudio sobre Santiago, en el Capítulo 3:1-5, me hacía reflexionar en la manera errada que podemos utilizar nuestra lengua.  Aunque seamos pastores, líderes, profetas o lo que sea, siempre fallamos en este sentido, de hecho en el versículo se nos recuerda con claridad "todos fallamos mucho",  nos cuesta a unos más que otros controlar la lengua.  Con la lengua no solo afectamos a los demás, mediante chismes, calumnias o insultos, también afectamos nuestra relación con Dios, tomando la gloria de Dios para nosotros, y es en esto que quiero enfatizar.  El versículo 4, específicamente nos señala "Así también la lengua es un miembro muy pequeño del cuerpo, pero hace alarde de grandes hazañas."    

Cuan fácil es tomar para nosotros la gloria que le pertenece a Dios, haciendo alarde de lo bueno que somos, lo inteligente, lo capaces, los listos, responsables, ordenados, diligentes y todos los calificativos positivos que encontramos y que no hacen más que ensalzarnos, pretendiendo que los demás nos alaben.  Es así que la gente al final deja de atribuirle la gloria a Dios, termina atribuyendole la gloria a hombres mortales, en quienes los demás ven casi poderes sobrenaturales.

Que facil es perder la perspectiva de ambos lados, por un lado los que terminan viendo al hombre, o mejor dicho al super hombre, y olvidan que somos simples mortales, somos como el polvo, que si algo extraordinaria sucede por causa nuestra, en realidad no es debido a lo bueno que somos, en realidad es únicamente para gloria de Dios Padre, es por El y para El.  Por otro lado, estamos nosotros, los que hacemos, los que procuramos actuar diligentemente, pero que muchas veces perdemos la correcta motivación, terminamos moviéndonos por intereses egoistas, buscamos aprobación de los demás, reconocimiento, y ser honrados por los hombres.  En este caso hemos perdido la dirección.

Dos casos me vienen a la mente en este momento.  El primero el caso de Moisés, un lider que tuvo una gran misión a su cargo, el pueblo reconocía su liderazgo, pero era importante que siempre que trajeran a memoria todo lo acontecido, supieran con conciencia que era el Señor quien les había sacado de Egipto, y usó a Moisés, pero seguía siendo el Dios de dioses el que actuó. Así que mejor que ni supieran donde estaba su tumba, porque con facilidad la gente hubiera ido allí a elevar un altar al paladín, porque siempre buscamos otros a quien atribuirle la gloria que le pertenece a Dios.  El segundo caso es el de Gedeón,  iba a una batalla, Dios les íba a dar la victoria, pero el quizás creería que eso se debía a su estrategía y gran ejército, así que Dios le dice que no van todos los que el cree que irán, solo irían unos pocos, que al final fueron 300 y con pocos se ganó la batalla.  Podrían decir entonces que habían ganado por causa del gran ejército, no, ellos sabrían que la victoria venía del Señor.

Hermanos, somos de los que tomamos la gloria de Dios para nosotros?, ojalá que no, somos simples humanos, que permitiendo que Dios nos use, en su misericordia entonces El obra maravillas.  Sintámonos felices de saber que Dios nos ha llamado para un propósito eterno, pero no olvidemos que si hemos de hacer alarde de las grandes hazañas, la gloria se la lleva el Señor, porque es quiene pone en nosotros el hacer y el querer por su buena voluntad.

Señor perfecciona nuestra motivación, quita los motivos egoistas, que nos siga moviendo tu amor.  Para ti toda la Gloria.  Amen

Agradecida por su llamado,


Karen 

Comentarios

  1. Excelente. Gracias por bendecir mi vida. Dios siga dando sabiduría. Les amo en el amor Dr cristo Jesús. Att patricia Villalta misiones Bethesda

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