Seguramente tu al igual que yo has escuchado a personas haciendo alusión a que no van a la iglesia porque van muchas personas que actúan contrario a lo que deberían de acuerdo a los principios bíblicos, es decir que actúan hipócritamente. Cuando escuchamos este tipo de comentarios, asentimos y nos quedamos callados, como creyentes no sabemos que decir, pero la verdad que es muy fácil volver esta afirmación en un desafío para quien hace la crítica. La Biblia en una manera clara nos habla de no poner nuestra mirada en el hombre, ya que el ser humano es frágil, en su fragilidad comete errores, se equivoca; contrario a ello nos anima a poner nuestra mirada en Jesús, él es la razón de nuestra fe!.
Aún así podemos decir que hay personas cuya fe es digna de imitar, no son personas perfectas, pero lo más importante es que Dios se perfecciona en las debilidades del ser humano, para que la gloria, cuando obtenemos la victoria, no se la lleve el hombre, si no que se la demos a Dios porque somos concientes de quienes somos en nuestra humanidad, en realidad somos imperfectos que estamos donde estamos por una razón: su gracia. Así que no hay perfectos, solo imperfectos usados por la misericordia de Dios, deje de buscar modelos perfectos, solo hay uno perfecto en su totalidad, Jesucristo.
Veamos a algunos hombres que aparecen aún en la galería de la fe que se menciona en Hebreos, hombres en los cuales el Señor encontró virtud, pero quienes en su momento también fallaron, con la salvedad de que en su falla o en su debilidad permitieron que Dios obrara para su bien. David, considerado un varon conforme al corazón de Dios, también falló, la Biblia nos señala que cometió adulterio, pero se arrepintió. Todos los reyes que siguieron a David, fueron medidos bajo el modelo de David, Dios le uso a pesar de su debilidad.
Pablo, un varón con debilidades, la Palabra nos habla de que luchaba con lo que el llamaba el aguijón en la carne, pero aún así se atrevió a decir "Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mi, y el Dios de paz estará con ustedes." Fil.4:9
¿De que se trata?, ¿de conformarnos con una vida de pecado porque de todos modos Dios nos va a usar?, en ningún modo, eso es abusar de la gracia: en realidad, Dios quiere usarnos pero antes desea limpiarnos de todo pecado, y que nos demos cuenta que mientras estemos en esta vida si queremos mantenernos de pie, necesitamos mantenernos unidos a el, bien nos dice su palabra "buscadme y viviréis".
Hoy día no podemos conformarnos con lo que somos y esperar a que Dios nos utilice estando en pecado, somos ciudadanos de un reino celestial y por lo tanto llamados a vivir de acuerdo a las leyes de este reino, en sabiduría y en humildad procurando agradar al Señor y no a los hombres. ¿Quien es sabio y entendido entre ustedes?, Que lo demuestre con su buena conducta, mediante obras hechas con la humildad que le da su sabiduría. Santiago 3:13
Quienes vamos a la iglesia no somos personas perfectas, en realidad no vamos por ser perfectos o buenos, vamos porque sabemos y entendemos nuestra necesidad de Dios, pero al estar en su presencia podemos darnos cuenta de nuestra verdadera condición y buscar al Señor de manera que el haga su obra en nosotros. Hermanas, Dios espera que procuremos vivir en santidad de modo que nos atrevamos a decir como Pablo decia: Sed imitadores de mi, como yo de Cristo. Seguramente usted y yo seremos lo más cercano a Cristo que muchos alcanzarán a ver, vivamos pues, de tal modo que alegremos el corazón del Señor.
Con gratitud al que me llamó.
Melissa
Aún así podemos decir que hay personas cuya fe es digna de imitar, no son personas perfectas, pero lo más importante es que Dios se perfecciona en las debilidades del ser humano, para que la gloria, cuando obtenemos la victoria, no se la lleve el hombre, si no que se la demos a Dios porque somos concientes de quienes somos en nuestra humanidad, en realidad somos imperfectos que estamos donde estamos por una razón: su gracia. Así que no hay perfectos, solo imperfectos usados por la misericordia de Dios, deje de buscar modelos perfectos, solo hay uno perfecto en su totalidad, Jesucristo.
Veamos a algunos hombres que aparecen aún en la galería de la fe que se menciona en Hebreos, hombres en los cuales el Señor encontró virtud, pero quienes en su momento también fallaron, con la salvedad de que en su falla o en su debilidad permitieron que Dios obrara para su bien. David, considerado un varon conforme al corazón de Dios, también falló, la Biblia nos señala que cometió adulterio, pero se arrepintió. Todos los reyes que siguieron a David, fueron medidos bajo el modelo de David, Dios le uso a pesar de su debilidad.
Pablo, un varón con debilidades, la Palabra nos habla de que luchaba con lo que el llamaba el aguijón en la carne, pero aún así se atrevió a decir "Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mi, y el Dios de paz estará con ustedes." Fil.4:9
¿De que se trata?, ¿de conformarnos con una vida de pecado porque de todos modos Dios nos va a usar?, en ningún modo, eso es abusar de la gracia: en realidad, Dios quiere usarnos pero antes desea limpiarnos de todo pecado, y que nos demos cuenta que mientras estemos en esta vida si queremos mantenernos de pie, necesitamos mantenernos unidos a el, bien nos dice su palabra "buscadme y viviréis".
Hoy día no podemos conformarnos con lo que somos y esperar a que Dios nos utilice estando en pecado, somos ciudadanos de un reino celestial y por lo tanto llamados a vivir de acuerdo a las leyes de este reino, en sabiduría y en humildad procurando agradar al Señor y no a los hombres. ¿Quien es sabio y entendido entre ustedes?, Que lo demuestre con su buena conducta, mediante obras hechas con la humildad que le da su sabiduría. Santiago 3:13
Quienes vamos a la iglesia no somos personas perfectas, en realidad no vamos por ser perfectos o buenos, vamos porque sabemos y entendemos nuestra necesidad de Dios, pero al estar en su presencia podemos darnos cuenta de nuestra verdadera condición y buscar al Señor de manera que el haga su obra en nosotros. Hermanas, Dios espera que procuremos vivir en santidad de modo que nos atrevamos a decir como Pablo decia: Sed imitadores de mi, como yo de Cristo. Seguramente usted y yo seremos lo más cercano a Cristo que muchos alcanzarán a ver, vivamos pues, de tal modo que alegremos el corazón del Señor.
Con gratitud al que me llamó.
Melissa
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