Aún recuerdo la ocasión en la que visitamos una iglesia fuera de nuestro pais, estábamos contentos de conocer una iglesia donde escucharíamos Palabra de Dios, debo decir que disfrutamos del tiempo de adoración, fue hermoso sumergirnos en la presencia del Señor sin ojos en nosotros, levantar las manos, adorar con libertad al rey de reyes. Pronto estábamos listos para escuchar el mensaje, y fué así como apareció el predicador, un hombre entusiasta, que habló una hora y media, contó chistes, tuvo sus secciones motivacionales, divertidas, la gente a nuestro alrededor parecía eufórica ante este lider, gritaban amen, aleluya y otras cosas más, pero para mí carecían de sentido, y tristemente cerramos el tiempo sin que fuera abierta y predicada la Santa Palabra de Dios. Mi esposo al salir me dijo dos cosas que aún guardo en mi pensamiento: 1) Extraño mi iglesia. 2) Los hombres que predican la Palabra no son amados, pero los que predican charlatanerías son amados. Era cierto, la gente amaba a aquel hombre, el les decía lo que querían escuchar, habría prosperidad, fama y no se que más solo por sentirse con los derechos de los hijos de Dios.
Esta mañana mientras leía gálatas, el Señor me recordaba que no hay otro evangelio, aunque algunos han llegado para predicar simplezas y vanidades, hay un solo evangelio de Jesucristo, que salva, libera, restaura y trae vida eterna. Aquel que se encuentra con Cristo, le obedece y abraza su evangelio, entonces podrá vivir con bendición. ¿Ha abrazado usted el evangelio de Cristo, o ha abrazado una religión?,
La razón del sacrificio de Cristo ha sido precisamente librarnos del pecado y de estos tiempos malos, porque en los tiempos de maldad en que vivimos, de corrupción, escacez, libertinaje, donde cada quien hace lo que bien le parece, donde no hay ley y la justicia escacea, parece imposible vivir, es más, a veces quisiéramos huir. "...el cual se dió a si mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y padre". Gal. 1:4 Así que si miramos alrededor, parece que tenemos mucha religión pero pocos cristianos. Pero no podremos disfrutar de la libertad que se encuentra en Cristo si solo somos religiosos, pero aún no nos hemos encontrado con Cristo.
¿Porque religiosos?¿quien es un religioso?, Pues precisamente podemos observar esto cada sábado o domingo, cientos de iglesias se llenan de personas que profesan una religión pero que desconocen a Cristo, pues aunque han aceptado ser parte de una religión no han tenido una relación con el Señor.La gente sale de la iglesia y olvida vivir conforme la Palabra que ha escuchado, hay una costumbre religiosa, pero no un deseo de agradar a Dios pues no le conocen, si le conocieran anhelaran estar en su presencia y vivirían para agradarle, sabiendose imperfectos pero conociendo que Dios puede obrar los cambios
El Cristianismo es otra cosa, es abrasar su cruz, es tener una relación con Dios, relación que no se produce en la asistencia a la iglesia, esa relación se construye cada día en nuestras casas, en un tiempo exclusivo entre Dios y yo, donde le adoramos, le alabamos, donde nuestro corazón rebosa de gratitud, allí lloramos si nos sentimos ofuscados, pero también nos gozamos, y disfrutamos su presencia, tomamos fuerza, recibimos fortaleza y esperanza, entonces solo entonces, vamos a la iglesia y nos llenamos con la alabanza, levantamos nuestros brazos con libertad, no pensando en lo que los demás puedan pensar, porque en realidad no importa, ese tiempo solo es la continuidad de una vida permanente de adoración al Señor, un tiempo que comenzó en casa y finaliza en la iglesia.
Pero de igual manera en esta relación, nos sentimos más interesados por su Palabra, es allí donde Dios nos instruye, nos dirige y por causa de la iluminación de su Santo Espíritu podemos conocer la verdad de Cristo. Entonces conocemos el verdadero evangelio, que muchos hoy desconocen porque aún no han conocido a Cristo. La Biblia nos enseña que su pueblo perece por falta de conocimiento, conocimiento del Dios vivo y real, pues un encuentro con Cristo nos lleva a conocer al Padre y su voluntad para nosotros.
Hoy tenemos iglesias llenas de aquellos que predican un evangelio de hombres, personas siendo engañadas por causa de no conocer a Dios ni su voluntad, pero también iglesias donde se predica el evangelio de Cristo, viviendo una religión, pero no una relación. "Estoy tan maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo". Gal. 1:6-7
Es mi deseo que usted conozca al Dios vivo, que tengan una relación con el Señor, que disfrute de su paz y que permita que su Santo Espíritu gobierne en su corazón y le guie a toda verdad. Conociendo al Señor y su voluntad perfecta, le será difícil desviarse para seguir evangelios de hombres, que satisfacen deseos humanos pero que nunca, nunca le llevarán al Rey de Reyes, ni le darán la plena satisfacción de haber vivirdo bajo el propósito de Dios para su vida.
Esta mañana mientras leía gálatas, el Señor me recordaba que no hay otro evangelio, aunque algunos han llegado para predicar simplezas y vanidades, hay un solo evangelio de Jesucristo, que salva, libera, restaura y trae vida eterna. Aquel que se encuentra con Cristo, le obedece y abraza su evangelio, entonces podrá vivir con bendición. ¿Ha abrazado usted el evangelio de Cristo, o ha abrazado una religión?,
La razón del sacrificio de Cristo ha sido precisamente librarnos del pecado y de estos tiempos malos, porque en los tiempos de maldad en que vivimos, de corrupción, escacez, libertinaje, donde cada quien hace lo que bien le parece, donde no hay ley y la justicia escacea, parece imposible vivir, es más, a veces quisiéramos huir. "...el cual se dió a si mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y padre". Gal. 1:4 Así que si miramos alrededor, parece que tenemos mucha religión pero pocos cristianos. Pero no podremos disfrutar de la libertad que se encuentra en Cristo si solo somos religiosos, pero aún no nos hemos encontrado con Cristo.
¿Porque religiosos?¿quien es un religioso?, Pues precisamente podemos observar esto cada sábado o domingo, cientos de iglesias se llenan de personas que profesan una religión pero que desconocen a Cristo, pues aunque han aceptado ser parte de una religión no han tenido una relación con el Señor.La gente sale de la iglesia y olvida vivir conforme la Palabra que ha escuchado, hay una costumbre religiosa, pero no un deseo de agradar a Dios pues no le conocen, si le conocieran anhelaran estar en su presencia y vivirían para agradarle, sabiendose imperfectos pero conociendo que Dios puede obrar los cambios
El Cristianismo es otra cosa, es abrasar su cruz, es tener una relación con Dios, relación que no se produce en la asistencia a la iglesia, esa relación se construye cada día en nuestras casas, en un tiempo exclusivo entre Dios y yo, donde le adoramos, le alabamos, donde nuestro corazón rebosa de gratitud, allí lloramos si nos sentimos ofuscados, pero también nos gozamos, y disfrutamos su presencia, tomamos fuerza, recibimos fortaleza y esperanza, entonces solo entonces, vamos a la iglesia y nos llenamos con la alabanza, levantamos nuestros brazos con libertad, no pensando en lo que los demás puedan pensar, porque en realidad no importa, ese tiempo solo es la continuidad de una vida permanente de adoración al Señor, un tiempo que comenzó en casa y finaliza en la iglesia.
Pero de igual manera en esta relación, nos sentimos más interesados por su Palabra, es allí donde Dios nos instruye, nos dirige y por causa de la iluminación de su Santo Espíritu podemos conocer la verdad de Cristo. Entonces conocemos el verdadero evangelio, que muchos hoy desconocen porque aún no han conocido a Cristo. La Biblia nos enseña que su pueblo perece por falta de conocimiento, conocimiento del Dios vivo y real, pues un encuentro con Cristo nos lleva a conocer al Padre y su voluntad para nosotros.
Hoy tenemos iglesias llenas de aquellos que predican un evangelio de hombres, personas siendo engañadas por causa de no conocer a Dios ni su voluntad, pero también iglesias donde se predica el evangelio de Cristo, viviendo una religión, pero no una relación. "Estoy tan maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo". Gal. 1:6-7
Es mi deseo que usted conozca al Dios vivo, que tengan una relación con el Señor, que disfrute de su paz y que permita que su Santo Espíritu gobierne en su corazón y le guie a toda verdad. Conociendo al Señor y su voluntad perfecta, le será difícil desviarse para seguir evangelios de hombres, que satisfacen deseos humanos pero que nunca, nunca le llevarán al Rey de Reyes, ni le darán la plena satisfacción de haber vivirdo bajo el propósito de Dios para su vida.
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