Cuando decidimos decirle si al Señor al llamado al ministerio, no tenemos la más mínima idea de lo que estamos haciendo, estamos muy contentos de servir al Señor con nuestro llamado y solo queremos poner en práctica las ideas que fluyen como un río en nuestra cabeza. Pero hay una verdad, que es la que Jesús recuerda en Mateo cuando habla de las bienaventuranzas, esta es la parte que ni a mi, y estoy segura de que a nadie en el ministerio, quiere escuchar. Se trata del sufrimiento, que se produce cuando somos maltratados y maldecidos por las personas de las que menos esperaríamos. Si, hay gente dentro del ministerio que se dedica a mal decir de sus pastores, que incluso llegan a mentir para satisfacer sus intereses egoístas personales; y por supuesto que duele, pues tu esperarías que sean ellos los que sostengan tus brazos y no que te traicionen o te vituperen. Pero veamos algunas verdades que la Biblia nos enseña y que sirven de alerta por un lado y por otro la...
Un blog para compartir mis experiencias y mi andar cristiano, esperando que pueda con ello ayudar a otras en su crecimiento espiritual y su anhelo por mejorar su relación con Cristo